Cientos de migrantes mexicanos y latinoamericanos se congregaron este 12 de diciembre en la Catedral de San Patricio de la Arquidiócesis de Nueva York para celebrar la Santa Misa en ocasión de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, presidida por Monseñor Eugenio Lira Rugarcía, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), quien saludó a los presentes a nombre del Cardenal José Francisco Robles Ortega, Presidente de la CEM, y de todos los Obispos de México, a lo que los fieles respondieron con un gran aplauso.
Con Monseñor Lira concelebraron también Monseñor Peter Byrne, Obispo Auxiliar de Nueva York y encargado de los asuntos hispanos; Monseñor Robert Ritchie, Rector de la Catedral de San Patricio; y el Padre Lorenzo Ato, de la Pastoral de ministerios y comunicación social hispana.
En la homilía, Monseñor Lira destacó que en medio de los problemas de la vida, Santa María de Guadalupe se encamina presurosa para traernos a Jesús, quien nos muestra el camino de la vida y de un auténtico desarrollo integral que no excluya a nadie. Señaló que si aceptamos seguirlo como hizo san Juan Diego y perseveramos a pesar de los fracasos momentáneos, no debemos extrañarnos que, como ha dicho el Papa Francisco, “en pleno invierno florezcan rosas de Castilla. Porque… tanto Jesús como nosotros, tenemos la misma Madre”.
Al término de la Celebración Eucarística, Don Jaime Lucero, presidente del Comité Guadalupano de la Arquidiócesis de Nueva York y presidente de Casa Puebla en Nueva York, agradeció al Cardenal Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York, el apoyo para esta gran celebración y al secretario general de la CEM y Obispo Auxiliar de Puebla su presencia.
Por su parte, Monseñor Eugenio Lira agradeció a los migrantes su sacrificio y su trabajo en favor de sus familias que se encuentran en sus países de origen y reconoció el gran bien que hacen al país que los ha recibido. Asimismo, expresó su deseo de que pronto se haga realidad una reforma migratoria que reconozca la dignidad de toda persona.
En la celebración estuvieron presentes Don Jorge Montaño, Embajador de México ante Naciones Unidas; Doña Sandra Fuentes, Cónsul General de México en Nueva York, así como cónsules de otras naciones latinoamericanas.
Luego de la Santa Misa, el secretario general de la CEM bendijo a decenas de migrantes de México, El Salvador, Guatemala, Ecuador, Venezuela, Italia, la India, España y otros países que se acercaron a saludarlo y a conversar con él.
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