Una delegación compuesta por representantes cristianos y musulmanes visitó este domingo 10 de enero el cementerio cristiano de la ciudad de Kirkuk, en Irak, que fue objeto el pasado 23 de diciembre de una profanación vandálica, con daños a varias tumbas y lápidas funerarias.
Tomaron parte en esta visita Monseñor Yousif Thoma Mirkis OP, Arzobispo caldeo de Kirkuk, algunos sacerdotes y también algunos representantes de la Liga caldea. También participaron representantes de la comunidad islámica, entre ellos el jeque Ahmad Hamid Amin, imán de una mezquita principal en Kirkuk; esto, como muestra de solidaridad con la comunidad cristiana local, que ha sido golpeada varias veces con actos intimidatorios.
Todos los que intervinieron en esta visita condenaron la profanación como un acto dirigido a fomentar sectarismos y sabotear la coexistencia pacífica entre las diferentes componentes étnicas y religiosas de la población de la ciudad.
En sus discursos, los representantes islámicos remarcaron la necesidad de abordar conjuntamente las provocaciones de los que tratan de desestabilizar la situación social en esta gran ciudad de Irak.
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