Son 14 los casos de expropiación ilegal de bienes inmuebles de cristianos en Bagdad documentados en el primer expediente que el Patriarcado Caldeo entregó ayer a los responsables del comité recientemente establecido por las autoridades políticas iraquíes, con la tarea específica de recopilar información y disponer medidas concretas con respecto a la violencia que sufren los cristianos en la capital iraquí.
La entrega del expediente, que se llevó a cabo el domingo 30 de agosto, es la primera respuesta diligente del Patriarcado Caldeo a las peticiones de la Comisión Ad hoc, que había instado a los entes eclesiásticos a recopilar información sobre los casos de expropiación, secuestro, extorsión y acoso que en los últimos meses han sufrido principalmente los cristianos de Bagdad. El expediente, además de los casos de expropiaciones ilegales, también informa de los nombres de los cristianos secuestrados y víctimas de extorsiones.
El Comité para combatir la escalada de secuestros y de expropiaciones ilegales de casas y tierras sufridos en los últimos meses por los cristianos en la capital iraquí, fue establecido hace algunos días por orden del Primer Ministro, Haydar al-Abadi. Los jefes de la Comisión, en una reunión con el patriarca caldeo Rafael Luis I, pidieron a las estructuras eclesiales proporcionar toda la asistencia posible para facilitar las operaciones de censo de los bienes inmuebles sustraídos de forma abusiva a las familias cristianas, recopilando los títulos de propiedad y señalando a los individuos, grupos e instituciones que ahora se benefician de las propiedades expropiadas ilegalmente.
En los últimos meses, tanto en Bagdad como en otras ciudades iraquíes, se han multiplicado los casos de viviendas y terrenos expropiados ilegalmente a sus respectivos propietarios cristianos a través de la producción de documentos legales falsos, haciendo imposible recuperarlos a sus legítimos propietarios. El fenómeno fue capaz de afianzarse gracias a la colusión de algunos funcionarios corruptos y deshonestos.
El 13 de julio, el patriarca Louis Raphael I realizó un llamamiento público a las autoridades políticas e instituciones del país, pidiendo al gobierno una mayor protección contra las bandas de delincuentes que atentan contra los bienes y las personas.
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