El Papa condena tráfico de armas; Tratado limitará su comercio

Mientras el Papa Francisco reiteraba su más firme condena al tráfico de armas que está haciendo posible la persecución a los cristianos de Medio Oriente, por otra parte la ONU festejaba la entrada en vigor del Tratado de Comercio de Armas de Naciones Unidas.

En esta Navidad de 2014 el Papa Francisco no podía dejar en la orfandad a los cristianos perseguidos de Medio Oriente, y en una carta dirigida a ellos les recordó que toda la Iglesia está con el «pequeño rebaño» de los cristianos en Medio Oriente, a la vez que reiteró su más firme condena al tráfico de armas.

Tras hacer hincapié en que «no podemos resignarnos a los conflictos como si no fuera posible un cambio», recordó a la comunidad internacional la tribulación que sufren los cristianos en Irak, los Yazidíes y los miembros de otras comunidades religiosas y étnicas «por la actividad de una reciente y preocupante organización terrorista, de unas dimensiones nunca antes vistas, que comete todo tipo de abusos y prácticas inhumanas», en alusión al autollamado Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS).

«¿Hasta cuándo tendrá que seguir sufriendo Oriente Medio por la falta de paz?», se preguntó el Papa Francisco, y urgió nuevamente a la comunidad internacional a promover una solución global a los problemas de la Región.

Entra en vigor Tratado de Comercio de Armas de la ONU

La preocupación del Papa Francisco contrasta con la festiva declaración del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, por la entrada en vigor, este miércoles, del Tratado de Comercio de Armas de las Naciones Unidas (ATT).

El Tratado de Comercio de Armas es el primer acuerdo multilateral jurídicamente vinculante que prohíbe a los Estados exportar armas convencionales cuando saben que serán utilizadas para el genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra.

Por este tratado, se espera disminuyan las violaciones a los derechos humanos derivados del comercio internacional de armas convencionales.

Su entrada en vigor marca el inicio de un nuevo capítulo en los esfuerzos colectivos para revestir de responsabilidad, rendición de cuentas y transparencia al comercio internacional de armas, subrayó Ban Ki-moon, en un mensaje en ocasión de la histórica fecha.

De hoy en adelante, dijo Ban, los Estados parte del Tratado tienen una obligación legal de aplicar los estándares más altos en temas de transferencia de armas y municiones.

El Secretario General también encomió la rapidez en que entró en vigor el instrumento, en menos de dos años desde su adopción por la Asamblea General, lo cual, dijo, que es un testimonio del compromiso de los Estados y otras organizaciones en esta materia.

También da fe de la determinación colectiva de reducir el sufrimiento humano mediante la prevención del desvío de armas a zonas en conflicto, para evitar que caiga en manos de “señores de la guerra”, violadores de derechos humanos, terroristas y organizaciones criminales.

Y finalmente, Ban Ki-moon animó a los países, especialmente a los mayores exportadores e importadores de armas a sumarse al Tratado y llamó a aquellos que aún no han firmado la normativa internacional a hacerlo sin demora.

Y aquí es donde surge la interrogante de qué tan eficaz resultará este Tratado, debido a que, días antes de su entrada en vigor, sólo 60 países lo habían ratificado, del total de 130 firmantes.

@voxfides

nvilla@yoinfluyo.com  

Artículos Relacionados