Fiesta de San José Obrero

La fiesta de San José Obrero la instituyó el Papa Pío XII a partir de 1955 para celebrarse cada 1º de mayo. Como es sabido el día del trabajo se conmemora en esa misma fecha y no es de sorprenderse que en muchas ocasiones  las tensiones, no pocas veces injustas entre los patrones y los trabajadores cuando se privilegia la ganancia a la dignidad de las personas, resultan ser álgidas. El tema de las relaciones de trabajo más bien generaban encono y resentimiento. 

Esta situación, bajo un halo de confrontación ideológica entre socialismo y liberalismo como el que se respiraba durante gran parte del siglo pasado, tomaba cauces muy serios. 

No obstante el trabajo, es la encomienda que todo hombre y mujer tienen para administrar los bienes que Dios generosamente le concede y si entendemos que todos somos hermanos, las relaciones laborales no tendrían por que ser una fuente de crisis aún cuando no siempre sean fáciles por nuestra propia naturaleza. Así el Papa observó claramente, al santo quien mejor podría ejemplificar la dignidad del trabajo, de ser trabajador de luchas diarias por lograr el sustento, José, el carpintero.

Él ejemplificó de manera clara la encomienda de ganar el pan con el sudor de la frente, de ir edificando el futuro de su familia con el esfuerzo diario y parafraseando al Papa Francisco, nunca dejó de soñar con el futuro de aquel con quien hacía las veces de padre.

En general, a los santos sólo se celebra dentro de la Iglesia, el día de su muerte porque es cuando nacen para el cielo, el conocido  dies natalis. Pero  a San Juan Bautista (que se le festeja en la fecha de su nacimiento y de su muerte) y San José son la excepción. A San José se le festeja en el calendario litúrgico, el 19 de marzo y 1º de mayo. 

Encomendemos nuestras necesidades a San José, el varón justo a quien el Señor confió a su Hijo y a la Madre de Dios.

 

@jor_hor

@yoinfluyo

 

Artículos Relacionados