Con el lema: “Destinados a proclamar las grandezas del Señor” (cfr. 1 Pedro 2,9), este lunes 18 de enero inició la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2016, que finalizará el día 25 de enero, en la fiesta de la Conversión de San Pablo.
En esta ocasión los trabajos preparatorios de los materiales de oración los llevaron a cabo por parte de representantes de distintos lugares de Letonia reunidos por invitación del arzobispo católico romano de Riga, Mons. Zbigņevs Stankevičs. Dichos trabajos preparatorios son concluidos por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias, informa la página oficial del Vaticano.
Los materiales contienen pasajes de la evangelización y la Iglesia en Letonia, así como la relación entre el bautismo y la proclamación, sin omitir las heridas infringidas por “el nazismo ateísta y el comunismo”, dejando una estela de mártires ortodoxos, luteranos y católicos. Se preparó una celebración ecuménica, así como reflexiones bíblicas y oraciones para el octavario.
El texto bíblico elegido para este año es el de la Primera carta de San Pedro: “Pero ustedes son raza elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su posesión, destinado a proclamar las grandezas de quien los llamó de las tinieblas a su luz maravillosa. Ustedes que antes eran <<no pueblo>> son ahora pueblo de Dios; ustedes que no eran amados, son ahora objeto de su amor. (1 Pedro 2, 9-10)”.
La celebración de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se lleva a cabo entre el 18 y 25 de enero a iniciativa hecha por Paul Watson en 1908, por iniciar en la Fiesta de San Pedro y culminar, como se ha mencionado, en la Conversión de San Pablo. En 1968 por primera vez se celebra esta semana sobre la base de textos elaborados por Fe y Constitución, así como junto al Secretariado para la Unidad de los Cristianos, hoy el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
En 2008 se llevó a cabo el centenario de esta iniciativa de oración, en virtud de la situación que viven los cristianos en diversas partes del mundo, donde sufren persecución. El Papa Francisco ha hablado en diferentes foros del “Ecumenismo de la Sangre”, ya que son asesinados o asediados por creer en Cristo, sin que se les pregunte sobre su denominación.
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