En lo que había sido calificado como un viaje de alto riesgo por la fuerte presencia del Estado Islámico en diversas naciones de África, del 25 al 30 de noviembre el Papa Francisco llevó a cabo su primera visita apostólica a este continente, donde visitó tres países: Kenia, Uganda y República Centroafricana. Durante su estadía en Nairobi, capital del primer país visitado, un grupo de mexicanos salió a su encuentro para entonarle algunos cantos y conversar con él unos instantes. Sobre este emotivo acontecimiento nos habla Fernando García Arellano, uno de los integrantes del grupo que cantó al Papa Francisco.
Fernando García –seminarista del Instituto Mexicano para las Misiones Extranjeras, Misioneros de Guadalupe– comenta que el grupo que salió al encuentro del Santo Padre el pasado 26 de noviembre en Nairobi, estaba integrado por sacerdotes, religiosas, misioneras seglares y seminaristas mexicanos que se encuentran trabajando y estudiando en Kenia, quienes quisieron cantar para el Santo Padre a las afueras de la Nunciatura Apostólica de esa localidad. “Como éramos un grupo reducido, de poco más de 20 personas, nos otorgaron el permiso, así que cuando él volvía de la sede de Naciones Unidas, a eso de las 19:00 horas, fuimos a su encuentro, comenzamos a cantarle el Cielito Lindo y después el canto de La Guadalupana”.
Comenta que el Papa, con esa gran humildad que lo caracteriza, se acercó a ellos para agradecerles el detalle y conversar unos momentos. “Quiero destacar que el Santo Padre, a pesar de la lluvia que se registraba a esa hora, se acercó a nosotros, sin permitir que su seguridad lo cubriera con un paraguas, y se quedó escuchando las canciones mientras dejaba que el agua lo mojara”.
Recuerda que Kenia es un país que ha sido objeto de varios ataques terroristas, como los ocurridos en Westgate y Garissa, por lo que ellos previamente tuvieron que pedir ese permiso especial para poder estar cerca del Papa Francisco y cantarle. “No puedo describir la emoción que me produjo estar ahí; ninguno de los que integrábamos el grupo pensó jamás que el Santo Padre se acercara tanto y que hasta nos dirigiera un pequeño saludo. ‘Un buen tequila’, nos dijo al marcharse. Momentos como éste, son clave en la vida de un religioso, acontecimientos imborrables e irrepetibles, pues además el Papa estuvo entonando los cantos junto con nosotros”.
El seminarista considera que el Papa Francisco es una persona muy humana, que ha querido visitar África por su identificación con el llamado Tercer Mundo, y en Kenia es muy querido por la comunidad católica, que lo recibió entre cantos y bailes de algarabía, que es la forma en que los kenianos demuestran su cariño. “Kenia, al margen de los ataques terroristas, es un país donde hay libertad de creencias, donde musulmanes y cristianos mantenemos una relación de respeto y hermandad, donde nuestra esperanza es mucho mayor que el temor. Como católicos, no podemos dejar que el miedo se apodere de nosotros, porque entonces estaríamos dando el triunfo a los terroristas”.
“Desde estas tierras africanas –finaliza Fernando García–, quiero agradecer las oraciones de los mexicanos, pues gracias a ellas seguimos en estos lugares llevando a cabo la obra del Señor, el anuncio de su Palabra y la promoción de la dignidad de las personas. Sepan que este país africano también ora y eleva a Dios sus plegarias para que termine el clima de muerte, corrupción y violencia que se vive en México”.
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