“Un tiempo para vivir en el desierto y escuchar la voz de Jesús, corrigiendo los defectos que todos tenemos y frente a las tentaciones que todos los días nos atacan”.
Con estas palabras, el Papa Francisco en el Ángelus del domingo 22 de febrero del 2015 definió la Semana de Ejercicios Espirituales que empezó en el primer domingo de Cuaresma en la Casa Divino Maestro en Ariccia, en las afueras de Roma.
Papa Francisco.– “A ella (la Virgen Santa) confío, en particular, esta semana de Ejercicios Espirituales que iniciará esta tarde y en la cual participaré junto con mis colaboradores de la Curia Romana. Rezad para que en este desierto, entre comillas, que son los Ejercicios, podamos escuchar la voz de Jesús y también corregir tantos defectos que todos nosotros tenemos, y también hacer frente a las tentaciones que cada día nos atacan. Os pido, por lo tanto, que nos acompañéis con vuestra oración”.
El Papa participa en el retiro junto con los miembros de la Curia Romana, a raíz de las meditaciones del Padre Bruno Secondin, de la Orden Carmelita, sobre el tema: “Siervos y profetas del Dios vivo”. Los Ejercicios concluyen en la mañana del viernes 27 de febrero.
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