Este sábado 13 de febrero el Papa Francisco comenzó su jornada pastoral en Palacio Nacional en donde se reunió con el presidente de la República mexicana y sostuvo el encuentro con las autoridades, sociedad civil y cuerpo diplomático.
Tras las palabras de bienvenida de Enrique Peña Nieto, quien menciona que su visita a México es un encuentro del pueblo con su propia fe. Francisco en su discurso mencionó que la principal riqueza de México son los jóvenes.
Posterior a este encuentro se dirigió a la Catedral Metropolitana de la ciudad rodeando la plancha del zócalo para saludar a los feligreses que esperaban con tanto ánimo.
Poco antes de entrar al recinto, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera le entregó un pergamino y las llaves de la ciudad a su Santidad.
En la Catedral Francisco se reunió con los obispos a quienes les habló de la importancia de su labor e invitó a tener una mirada limpia , un alma transparente.
También habló del desafío que el narcotráfico representa para nuestra sociedad y pidió a los obispos voltear la mirada a los migrantes quienes están en constante peregrinación.
Para finalizar el día el pontífice visitó la Basílica de Guadalupe en donde celebró la Santa Misa frente a miles de mexicanos llenos de fe. En Su homilía hablo de la aparición de la virgen de Guadalupe a Juan Diego e invitó acercarse a ella en los momentos difíciles.