En el tradicional rezo del Ángelus del domingo 7 de septiembre 2014, el Papa Francisco habló lo que menciona el Evangelio según San Mateo en su capítulo 18, “La corrección fraterna”. Recordó que ante Dios todos somos pecadores y que a veces el fallarle es terrible.
“Queridos hermanos y hermanas ¡Buenos días!
El evangelio de este domingo, tomando el capítulo 18 de Mateo, presenta el tema de la corrección fraterna en la comunidad de los creyentes: es decir, cómo yo debo corregir a otro cristiano cuando hace una cosa no buena.
En realidad, ante Dios somos todos pecadores y necesitamos del perdón. ¡Todos!”
Mencionó lo desagradable que es lo que un cristiano insulte o agreda a otro y recordó que debe reinar siempre en el corazón de la comunidad cristiana esa corrección fraterna. Dijo que debe de ser recíproco el amor entre todos los miembros de la comunidad.
“Es muy feo ver salir de la boca de un cristiano un insulto o una agresión. ¡Es feo! ¿entendido? ¡Nada de insultos! ¡Insultar no es cristiano! ¿comprenden? ¡Insultar no es cristiano!
La corrección fraterna es un aspecto del amor, de la comunión, que deben reinar en la comunidad cristiana, y un servicio recíproco que podemos y que debemos darnos unos a los otros. Corregir al hermano es un servicio y es posible y eficaz”.
El Papa también mencionó que Dios siempre nos dona su misericordia. También el Papa hizo una remembranza de la Fiesta de la Natividad de María que se celebra el 8 de septiembre. Dijo ¿qué se hace cuando una Mamá cumple años? ¡Pues se le felicita! Dijo que hay que saludarla con el corazón y los labios, rezarle un Ave María y de esa manera felicitarla.
“¿Y qué se hace cuando la mamá cumple años? Se la saluda, se le hacen felicitaciones. Recordar desde la mañana temprano, desde vuestro corazón, de vuestros labios, saludar a la Virgen y decirle muchas felicidades y rezarle un Ave María que nazca del corazón del hijo y de la hija”.
También dio una bendición especial a 30 voluntarios de la Cruz Roja, quienes partirán a Duoc cerca de Erbil para atender a los miles de refugiados cristianos que se encuentran en Irak. El Papa dijo tener un sentido de aprecio hacia esas personas que ayudan de corazón.
“Este domingo un grupo de cerca de 30 voluntarios de la Cruz Roja parte para Irak a la zona de Duoc, donde se han concentrado miles de iraquíes exiliados. Aprecio por esta obra concreta y les imparto mi bendición a todos ellos y a todas las personas que buscan ayudar a nuestros hermanos perseguidos y oprimidos. ¡Que el señor los bendiga!”
También el Papa recordó y pidió por la paz en Lesotho y Ucrania, lugares donde la violencia sigue prevaleciendo. En el caso de Ucrania, dijo que aunque ha habido símbolos de que puede haber paz, ésta debe ser duradera.
“En estos últimos días se han realizado pasos significativos en la búsqueda de una tregua en las regiones involucradas en el conflicto de Ucrania Oriental. Aún oyendo noticias poco reconfortantes, deseo que estas negociaciones puedan traer alivio a la población y contribuir a los esfuerzos para una paz duradera”.
Y por último, el Papa mandó sus saludos al Cardenal de Lima, el Arzobispo de esa ciudad peruana, por el Sínodo número 20 de esas Arquidiócesis.
“Un cordial saludo al Cardenal, Arzobispo de Lima y a sus diocesanos que hoy inauguran el vigésimo sínodo de la Arquidiócesis de Lima. Que el señor los acompañe en este camino de fe, comunidad y crecimiento”.
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