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“Acogiendo la invitación del presidente de la República y los obispos coreanos, Francisco compartirá un viaje apostólico a la República de corea del 14 al 18 de agosto de 2014, con ocasión de la Sexta Jornada de la Juventud asiática, que se llevará a cabo en la diócesis de Daejeon”.
Una de las prioridades del Papa Francisco era, precisamente viajar al continente asiático, pues recordemos, su antecesor, el Papa emérito, ya no pudo hacerlo por falta de tiempo. El padre Lombardi señaló, además, que Asia es una prioridad, y es que como lo demuestran las estadísticas, el crecimiento de la fe católica en este continente ha sido sostenido.
Para muestra, a principios del siglo XX los miembros católicos en aquél continente representaban el 1.2 por ciento de la población asiática. Al terminar el siglo llegaba al tres por ciento. De acuerdo al Anuario Pontificio 2012, del 2009 al 2010 la participación de los católicos en Asia se incrementó al pasar del 10.41 al 10.87 por ciento.
Asimismo, a partir del 2000, hubo un crecimiento del número de sacerdotes en el continente pues se integraron mil 695 nuevos prelados. También se registró un crecimiento en el número de seminaristas diocesanos y religiosos en los últimos cinco años siendo el incremento del 13 por ciento en la región asiática.
Hasta ahora, la Santa Sede no ha dado detalles del viaje del Pontífice a Corea pero se espera que visite la capital y acuda a la beatificación mártires coreanos. Al respecto, el director de la Revista de San Francisco, Enzo Fortunato apunta a que el viaje del obispo de Roma pretende poner la atención de la iglesia universal a esta zona en la que tantos mártires han dado su vida por la Iglesia y dar el mensaje de que ninguna periferia queda excluida.
El Papa Francisco ya se había referido a los mártires de la Iglesia en tiempos modernos. Para muestra, y como lo reseña Vatican Insider, lo hizo en una de sus homilías de Santa Marta el 4 de marzo:
“Yo les digo que hoy en día hay más mártires que en los primeros días de la Iglesia. Muchos de nuestros hermanos y hermanas ofrecen su testimonio de Jesús y por ello son perseguidos. Están condenados debido a que poseen una Biblia. No pueden llevar el signo de la cruz. Este es el camino de Jesús, una entrada gloriosa, porque el Señor no nos prueba más allá de lo que podamos soportar”.
A casi un año de su llegada al Vaticano, el Papa Francisco se ha referido en múltiples ocasiones a la necesidad que tenemos como cristianos de salir a las periferias existenciales como lo advertía en sus palabras previas al Angelus dominical del 26 de enero cuando citó su exhortación apostólica Evangelii Gaudium:
“Cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio”.
@yoinfluyo
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