En la Audiencia general del tercer miércoles de abril el Papa Francisco dedicó su catequesis a la diferencia y a la complementariedad entre el hombre y la mujer. También insistió en que ambos son imagen y semejanza de Dios, al igual que la pareja. Mientras la diferencia entre ambos es para que se produzca la necesaria reciprocidad para la comunión y para la generación.
Papa Francisco.- “El libro del Génesis insiste en que ambos son imagen y semejanza de Dios. No sólo el hombre por su parte, no sólo la mujer por su parte, sino también la pareja. La diferencia entre ellos no es para competir o para dominar, sino para que se dé esa reciprocidad necesaria para la comunión y para la generación, a imagen y semejanza de Dios”.
Asimismo el Obispo de Roma sugirió hacer mucho más a favor de la mujer, a fin de que sea más reconocida y para que su voz tenga un peso real y una autoridad efectiva en la sociedad y en la Iglesia y se preguntó si la crisis de fe en el Padre no estará también relacionada con la crisis de la alianza entre hombre y mujer.
Papa Francisco.- “Me pregunto si la crisis de fe en el Padre no estará también relacionada con la crisis de la alianza entre el hombre y la mujer. De aquí nace la responsabilidad de la Iglesia y de todos los creyentes de redescubrir la belleza del diseño creador de Dios, que impone también su imagen en el vínculo de hombre y mujer”
Por último el Papa dirigió un saludo a países de habla hispana; y afirmó que “cuando el hombre y la mujer juntos colaboran con el designio divino, la tierra se llena de armonía y confianza”.
Papa Francisco.- “Saludo a los peregrinos de lengua española venidos de España, Argentina, México y otros países latinoamericanos. Queridos hermanos y hermanas, cuando el hombre y la mujer juntos colaboran con el designio divino, la tierra se llena de armonía y confianza. Que Dios les bendiga. Muchas gracias”.
Texto completo:
Queridos hermanos y hermanas:
La catequesis de hoy está dedicada a la diferencia y a la complementariedad entre el hombre y la mujer. El libro del Génesis insiste en que ambos son imagen y semejanza de Dios. No sólo el hombre por su parte, no sólo la mujer por su parte, sino también la pareja. La diferencia entre ellos no es para competir o para dominar, sino para que se dé esa reciprocidad necesaria para la comunión y para la generación, a imagen y semejanza de Dios. En esta complementariedad está basada la unión matrimonial y familiar para toda la vida, sostenida por la gracia de Dios. El ser humano está hecho para la escucha y la ayuda mutua.
Para superar las dificultades de esta unión, me gustaría indicar dos puntos que nos comprometen con urgencia: Tenemos que hacer mucho más en favor de la mujer. Primer punto. No sólo para que sea más reconocida, sino para que su voz tenga un peso real, una autoridad efectiva en la sociedad y en la Iglesia. Segundo punto: Me pregunto si la crisis de fe en el Padre no estará también relacionada con la crisis de la alianza entre el hombre y la mujer. De aquí nace la responsabilidad de la Iglesia y de todos los creyentes de redescubrir la belleza del diseño creador de Dios, que impone también su imagen en el vínculo del hombre y la mujer.
Saludos
Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos venidos de España, México, Argentina, Ecuador y otros países latinoamericanos. Queridos hermanos y hermanas, cuando el hombre y la mujer juntos colaboran con el designio divino, la tierra se llena de armonía y confianza. Que Dios les bendiga. Muchas gracias.