Este miércoles 23 de marzo, durante la Audiencia, el Papa reflexionó sobre la misericordia de Dios, invitando a cada uno a vivir el jueves, viernes y sábado santos como momentos fuertes que reflejen la fe, rememorando la resurrección de Jesucristo.
Papa Francisco: Todo nos habla en estos tres días de misericordia, porque nos vuelve visible hasta dónde llega de lejos el amor de Dios.
Expresó que la Pasión de Jesús dura hasta el fin del mundo, porque es una historia que comparte los sufrimientos de toda la humanidad.
Papa Francisco: En resumen, el Triduo Pascual es el memorial de un drama de amor que nos da la certeza que no seremos nunca abandonados en las pruebas de la vida.
También explicó el significado de la Eucaristía.
Papa Francisco: La Eucaristía es el amor que se vuelve servicio, es la presencia sublime de Cristo que desea saciar el hambre de cada hombre, especialmente de los más débiles, para volverlos capaces de un camino como testimonios ante las dificultades del mundo.
Mencionó que el Viernes Santo es el momento culminante del amor, mientras que el Sábado Santo es el día del silencio de Dios.
Papa Francisco: Este es nuestro Jesús, que a cada uno de nosotros dice: “Si pudiera sufrir más por ti, lo haría”.
¡Como son hermosas estas palabras! Nos permiten entender realmente el amor inmenso y sin límites que el Señor tiene hacia cada uno de nosotros. Dejémonos envolver por esta misericordia que viene hacia nosotros; y en estos días, mientras tenemos fija la mirada sobre la pasión y muerte del Señor, acojamos en nuestro corazón la grandeza de su amor y como la Virgen el Sábado, en silencio, a la espera de la Resurrección».
Posteriormente a la Audiencia, el Santo Padre expresó su cercanía con Bélgica y pidió oración para todos los familiares de las víctimas y para todos los heridos debido a los atentados terroristas.
Papa Francisco: Hago un nuevo llamado a todas las personas de buena voluntad para que se unan y al unísono condenen esta cruel abominación que está causando solamente muerte, terror y horror. A todos pido perseverar en la oración y pedirle a Señor, en esta Semana Santa, que conforte los corazones afligidos y convierta los corazones de estas personas enceguecidas por el fundamentalismo cruel.
Texto completo:
Queridos hermanos y hermanas:
Nuestra reflexión de hoy nos introduce en el Triduo Pascual. Tres días intensos que nos hablan de la misericordia de Dios, pues hacen visible hasta dónde puede llegar su amor por nosotros. El Evangelio de san Juan dice: «Jesús, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo», los amó hasta el fin. El Triduo Pascual es el memorial de un drama de amor que nos da la certeza que nunca seremos abandonados en las pruebas de la vida. El Jueves Santo, con la institución de la Eucaristía y el lavatorio de los pies, Jesús nos enseña que la Eucaristía es el amor que se hace servicio. El Viernes Santo, llegamos al momento culminante del amor, un amor que quiere abrazar a todos sin excluir a nadie con una entrega absoluta. El Sábado Santo, es el día del silencio de Dios, Jesús comparte con toda la humanidad el drama de la muerte, no dejando ningún espacio donde no llegue la misericordia infinita de Dios. En este día, el amor no duda, como María, la primera creyente, ella no dudó, guardó silencio y esperó. El amor espera confiado en la palabra del Señor hasta que Cristo resucite esplendente el día de Pascua.
Saludos:
Saludo cordialmente a los bulliciosos peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Que en estos días santos, acojamos en nuestro corazón la grandeza del amor divino en el misterio de la Muerte y Resurrección del Señor. Gracias.
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