Un comité de coordinación dependiente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso y el Centro para el Diálogo de la Universidad de al-Azhar, el centro académico y teológico de mayor autoridad del Islam sunita, pusieron en marcha su primera iniciativa conjunta tras la reanudación del diálogo directo: se trata de un seminario sobre los problemas relacionados con la presencia de las comunidades religiosas en el contexto de la sociedad civil.
Las líneas generales del seminario de estudios, que se celebrará en El Cairo el próximo mes de febrero –refiere una declaración recibida por la Agencia Fides– fueron discutidas en una reunión que se celebró este sábado, 12 de noviembre, en la capital egipcia entre el sacerdote Khaled Akashè, encargado de las relaciones con el Islam del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, y el profesor Muhieddin Afifi, secretario general de la Academia de Investigación Islámica de al-Azhar.
Entre los temas que se pretenden tratar están las grandes cuestiones que interpelan a las comunidades religiosas contemporáneas, como la pobreza, la migración, el analfabetismo y la relación entre la religión y la violencia, con una mirada atenta hacia la manipulación del lenguaje y de los contenidos religiosos por parte de organizaciones terroristas y de sus estrategias.
La intención de la iniciativa es aumentar el conocimiento y la comprensión recíproca entre la Santa Sede y al-Azhar, de forma que se puedan multiplicar los espacios y oportunidades para la colaboración concreta, no sólo a nivel puramente académico.
Esta reanudación de las relaciones entre la Santa Sede y al-Azhar fue inaugurada por la visita realizada a El Cairo, a finales de febrero, por el obispo Miguel Ángel Ayuso Guixot, secretario del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, que en esa ocasión también invitó a Roma al Sheikh Ahmed al-Tayyeb, Gran Imán de la Universidad de al-Azhar. A continuación, el Gran Imán al-Tayyeb fue recibido por el Papa Francisco el 23 de mayo.
Antes de esto, la suspensión de las relaciones entre la Santa Sede y al-Azhar se remontaba al 2011, tras el ataque a la catedral copta ortodoxa de Alejandría realizado en la noche de Año Nuevo. En esa ocasión, el Papa Benedicto XVI recordó la responsabilidad de las autoridades locales en la defensa de los cristianos. Esas palabras fueron recibidas mal, no sólo por los responsables de al-Azhar, sino también por los miembros del Patriarcado copto ortodoxo. “Aquel fue un momento difícil”, recordó a la Agencia Fides el Patriarca copto ortodoxo Ibrahim Isaac Sidrak, “que inició con una mala interpretación de las palabras del Papa Benedicto XVI que tal vez, en algunos, fue intencional. Pero lo importante es haber retomado el camino correcto”.
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