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El organismo estará conformado por 15 notables; ocho cardenales u obispos y siete laicos expertos en temas económicos. Asimismo, el pontífice argentino y el C8 acordaron que los miembros del Ministerio de Economía deberán provenir de diversas naciones para que se vea reflejada la universalidad de la Iglesia.
La Santa Sede informó que el objetivo principal del nuevo organismo es el de “mejorar el empleo de los recursos y los programas, en particular aquellos dirigidos a pobres y marginados”. Asimismo, preparará el presupuesto y planificación financiera.
Si bien la propuesta de la creación de este ministerio se hizo durante la reunión del pontífice con los cardenales, fue Francisco quien tomó la última decisión a través de un “motu proprio”; el documento firmado por el obispo de Roma.
Anteriormente, el sistema de administración de la Santa Sede y el Vaticano; el sistema de consejos; era antiquísimo. Si bien en su momento fue muy moderno, con el tiempo se rezagó y el problema se agudizó en las últimas tres décadas por la discrecionalidad y la falta de control en los recursos, lo que abrió la puerta a la especulación y corrupción como lo explica el especialista en temas religiosos; Jorge Tralslosheros Hernández.
El experto considera que la creación del nuevo organismo tendrá tres objetivos fundamentales:
- Modernizar la gestión administrativa.
- Rendimiento de cuentas y transparencia en la gestión; los dos principios clave en la administración moderna.
- Centralizará la gestión de los recursos de la Santa Sede y del Vaticano.
Por su parte, el cardenal Pell, de 72 años, aseguró que le espera “una tarea inmensa”, y es que tras las investigaciones que la Santa Sede ha realizado respecto a su administración, el aún arzobispo de Sídney declaró mediante un comunicado que “esta investigación ha dejado en evidencia las numerosas mejoras que pueden aportar la planificación y la verificación financiera, así como una buena gobernanza”.
El purpurado australiano también declaró en entrevista para “Sole 24 Ore” que la nueva secretaría “tendrá jurisdicción sobre los flujos de efectivo de los distintos departamentos. Cada tres meses, habrá un control de ingresos y gastos”. La Santa Sede también ha dado a conocer que el nuevo ministerio dependerá completamente del Papa y no del secretario de Estado.
Que el organismo quede en manos del Papa es una buena noticia como expone Traslosheros Hernández pues “en su origen, el secretario de Estado debía ocuparse de la gestión de las relaciones del Papa con el mundo; sin embargo, por razones de gestión terminó siendo una especie de primer ministro que supervisaba todos los dicasterios. Se demostró, sin embargo, que esto fue ineficiente pues el sistema mostró ser demasiado frágil”.
Por lo anterior, que el nuevo organismo rinda cuentas directamente al pontífice representa una buena noticia pues “la comunicación será directa en un asunto tan importante como las finanzas”; expone el experto.
Así las cosas, el encargado del nuevo organismo dejará su residencia y servicio en Sídney para radicar de manera permanente en el Vaticano que recibirá la colaboración del sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda; ex secretario de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede.
@yoinfluyo
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