Papa y cardenales abordan tema de divorciados vueltos a casar

Papa y cardenales se reúnen para analizar a la familia

Vaya semana tan intensa la que ha tenido el Papa Francisco en Roma. Y es que del lunes 17 al miércoles 19 el pontífice se reunión por tercera ocasión con el C8; grupo de ocho cardenales que le ayudarán a implementar las diversas reformas para el gobierno de la Iglesia. Posteriormente, el jueves 20 y viernes 21, Su Santidad se ha reunido con el colegio cardenalicio para abordar los temas del próximo sínodo extraordinario de la familia en octubre próximo y el sábado 22, Francisco creará a 19 nuevos cardenales.

Así las cosas, al inicio de la reunión con los príncipes de la Iglesia, Francisco dio a conocer que escogió como presidentes del Sínodo extraordinario sobre la Familia a los cardenales André Ving- Trois, arzobispo de París, Louis Antonio Tagle, arzobispo de Manila y Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida. Peter Erdo, arzobispo de Budapest será el ponente general mientras que Bruno Forte, arzobispo de Chieti- Vasto será el secretario especial. El evento se llevará a cabo en Roma del 5 al 19 de octubre.

Al respecto, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, aseguró a la prensa que “de ningún modo debe esperarse del Consistorio una conclusión o una orientación unitaria en temas de los divorciados vueltos a casar y de otros asuntos familiares porque la reunión de los cardenales es más bien una introducción al camino del Sínodo extraordinario de 2014 y el ordinario previsto en 2015”.

Además de lo anterior, Lombardi leyó a la prensa una declaración aprobada por el Papa en la que el Consistorio eleva una “particular súplica por los numerosos cristianos que en diversas partes del mundo son víctimas de la intolerancia y la persecución”. Para muestra los conflictos en Nigeria, Ucrania, Sudán del Sur, Siria y la República Centroafricana, por ello, “cada vez es más urgente la iniciativa de la comunidad internacional de promover la paz y la reconciliación interna así como el restablecimiento de la seguridad y el Estado de derecho así como permitir el acceso a la ayuda humanitaria”.

El portavoz de la Santa Sede dio a conocer que las palabras de introducción en la reunión del colegio cardenalicio con Francisco corrieron a cargo del presidente emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal Walter Kasper en donde estuvieron presentes 150 personas. En la asamblea se abordó la posibilidad de conceder la comunión a los divorciados vueltos a casar, sin embargo, los purpurados consideraron que debe analizarse este caso con serenidad.

Respecto a este tema, el especialista en temas religiosos, Jorge Traslosheros Hernández apunta a Benedicto XVI fue el primer pontífice que abordó el tema de los divorciados vueltos a casar y Francisco lo ha retomado pues “la pastoral matrimonial es insuficiente en materia de los divorciados vueltos a casar, por lo que es necesario revisarla y hacerle los cambios necesarios en dicha materia, pues el principio teológico no está mal pero sí su operación”.

El Papa emérito fue quien estudió el tema a fondo y su intención era hacerle los cambios necesarios a la pastoral familiar pero ya no pudo concluirlo por su renuncia. Sin embargo, el especialista explica que en esta materia deberíamos aprender de nuestros hermanos católicos ortodoxos y orientales que sí permiten un segundo matrimonio sacramental.

En la intervención de más de 40 cardenales en la reunión, se debatió, desde el derecho canónico, los procedimientos que deben seguirse para los casos en los que se plantea la nulidad del matrimonio. Los cardenales también abordaron el tema de la familia desde la antropología cristiana contra la cultura de secularización que se vive en la actualidad .

Lombardi respondió a los periodistas respecto a si los cardenales abordaron temas como los anticonceptivos u homosexualidad, a lo que el portavoz afirmó que en efecto estos temas se hicieron presentes en medio de un ambiente de “discernimiento, sabiduría y a investigación en conjunto”.

Durante la reunión con los cardenales, el Pontífice aseguró que “la familia hoy es despreciada y maltratada, pero es la cédula fundamental de la sociedad”, por lo que pidió a los purpurados pensar en “medidas inteligentes y valientes para ayudar a las familias actualmente amenazadas, con un cuidado pastoral lleno de amor”.

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