El Santo Padre Francisco escribió al Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, con referencia a ciertas cuestiones surgidas del proceso de reforma de la Curia Romana iniciado en 2013.
En su misiva, el Papa mencionó que a partir del proceso de reforma de la Curia “al que está dedicado el Consejo de Cardenales que establecí el 28 de septiembre de 2013, procede de acuerdo con el proceso establecido, debo señalar que, en el ínterin, han surgido algunos problemas que quiero resolver con prontitud”.
Por lo anterior, subrayó que esta etapa de transición no es de ningún modo un tiempo de “vacatio legis”, y por este hecho, confirma la plena vigencia de la “Constitución Apostólica Pastor Bonus, con las modificaciones aportadas y, el Reglamento General de la Curia”.
Su Santidad expresa que cumplir con los documentos citados es importante para mantener el funcionamiento de la Curia y otras instituciones de la Santa Sede, “así como para garantizar un trato equitativo, incluido el económico, a todos los colaboradores y colaboradoras”, por lo que dispone el cumplimiento escrupuloso de dichos documentos y otros reglamentos, como el de Personal Dirigente Laico de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano, así como el Reglamento de la Comisión Independiente de Evaluación para la Contratación de Personal Laico en la Sede Apostólica.
Por lo anterior, “la contratación y el traslado de personal tendrán que efectuarse dentro de los límites del cuadro orgánico, excluido cualquier otro criterio, con la autorización de la Secretaría de Estado y de conformidad con los procedimientos prescritos, incluida la referencia a los parámetros retributivos establecidos”.
De esta manera, el Santo Padre le pide al Cardenal Parolin haga del conocimiento de los Superiores de los Dicasterios, de las Oficinas y Organismos de la Curia, Comisiones, Comités y la Gobernación, “las disposiciones que he recordado, destacando en particular los aspectos que requieren más atención y cuidando su cumplimiento”.
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